Dentro de las empresas, es importante tener en cuenta los procesos de selección de personal. Es por ello, que existen dos métodos de reclutamiento de personal, los cuales presentan una serie de ventajas y desventajas que los diferencia. Estas dos herramientas son fundamentales para llevar a cabo en una empresa, ya que mejora la calidad de los productos y los servicios ofrecidos, satisfaciendo las necesidades de los clientes. Permite confeccionar la plantilla de empleados para tratar de mejorar el funcionamiento de ella, aportar nuevas ideas, comprometerse al máximo para que el producto o servicio satisfaga las necesidades de la sociedad. Todo esto y más, permitirá a las empresas, cumplir con los objetivos propuestos, así como en maximizar los beneficios. Aplicando una de estas dos herramientas de reclutamiento, la empresa podrá ahorrar costes, maximizar beneficios, y obtener éxito. Para ello, analizaremos las dos alternativas para tratar de ver las ventajas e inconvenientes que presentan.
Por un lado, el reclutamiento interno se basa en contratar nuevos empleados desde dentro de la empresa, es decir, tener en cuenta a los trabajadores de la misma empresa como prioridad en el momento de selección personal, y, llevar a cabo una reestructuración interna.
Sus principales ventajas son, que es más económico, debido a que la empresa ahorra costes en publicidad y costes de formación. También se ahorra tiempo en los procesos de selección, ya que es un sistema rápido y eficiente. Asimismo, cabe destacar la seguridad que tiene la empresa, sabiendo que conoce a su la plantilla, a la hora de reubicar a sus trabajadores, y no cometer riesgos innecesarios que puedan perjudicar el desarrollo. Para finalizar, pondremos en valor el factor motivacional que tienen los empleados cuando quieren tener una función con más relevancia en la empresa. En el caso de un ascenso de puesto de trabajo, el compromiso de ese trabajador mejorará en función de su motivación. En la mayoría de las ventajas que tiene el reclutamiento interno, salen beneficiados tanto la empresa, porque se ahorra costes de publicidad, se ahorra dinero, y, se ahorra esfuerzo y tiempo, como los trabajadores por mejoras en sus contratos laborales, así como en nuevas condiciones de trabajo que incitan a un mayor compromiso por demostrar tu valor en el nuevo puesto de trabajo. Sin embrago, este método no puede ser perfecto por determinados factores.
Entre las desventajas, destacaremos: la creación de un conflicto interno entre nuestra plantilla de trabajadores. Hoy en día, la competencia laboral es un factor positivo para tener en cuenta en el mundo laboral, y es que los empleados trabajan diariamente para mejorar sus condiciones contractuales, y laborales. El hecho de que muchas personas estén dispuestas a sacrificar determinadas cosas para cumplir una meta, como puede ser un ascenso, habla mucho, y bien, del factor motivacional que desempeñan los trabajadores. Si la empresa se rige por el reclutamiento interno, muchos de sus trabajadores van a querer cumplir su objetivo de ascender, lo cual va a conllevar, que puedan surgir conflictos internamente, que, a su vez, puede empeorar el clima interno, generando envidia entre unos y otros, y empeorando la comunicación informal entre diferentes grupos. Otra desventaja visible de esta herramienta es la pérdida de encontrar nuevos talentos, y es que, si la empresa opta por usar este sistema, se auto limitaría a contratar a personas que quizás presenten mejores características, ya sea por una mejor formación, o por tener más competencias profesionales. Además, otro factor importante que puede considerarse como desventaja, puede ser que los trabajadores estén más relajados, ya que saben que la empresa no va a ir al mercado laboral, a contratar nuevos trabajadores, ni a reemplazarlos. Por lo tanto, los empleados estarán asentados a su puesto, perdiendo motivación por llegar a la excelencia en cuanto a cumplir objetivos. Por último, pero no menos importante, la importancia de tener un buen sistema de información de recursos humanos (SIRH). Sin él, la reestructuración no se podría llevar a cabo de manera efectiva, debido a que la información debe ser precisa y fiable, lo cual supondría un riesgo.
Por otro lado, existe la posibilidad de que las empresas se decanten por el reclutamiento externo. Este se basa en seleccionar perfiles de personas que busquen y quieran trabajar en una determinada empresa, por medio de dejar el currículum, entrevistas, encuestas, dinámicas de grupo. De esta manera, las empresas elegirán entre muchos candidatos, el perfil que más se adecue a las vacantes ofrecidas de trabajo.
En cuanto a las ventajas de realizar un reclutamiento externo, podemos hablar principalmente de captar nuevos talentos, una nueva generación de trabajadores, los cuales están bien formadas, tiene ganas y motivación de desempeñar labores importantes, tienen algo de experiencia laboral tras realizar diversas prácticas, además de aportar nuevas ideas, que ayuden a mejorar la calidad del producto o servicio. En resumen, el perfil de persona que es apta para el puesto, tiene entusiasmo por triunfar, ha adquirido previamente unos conocimientos que pueden ser útiles, ya que quieren aprovechar una oportunidad, y por ello, van a agradecer esta oportunidad dada para tratar de cumplir con las expectativas previas.
En cuanto a las desventajas que existen en el reclutamiento externo, podemos destacar el alto coste que supone poner en práctica esta herramienta, y es que, para el proceso de selección de personal, habrá que invertir en los nuevos talentos, lo cual supone que sea más caro y arriesgado, algo que no ocurre en el reclutamiento interno, y que se trata de unos costes que quizás las empresas no quieren gastar. En segundo lugar, puede suponer una cierta frustración entre los empleados de la empresa, que ven como una persona de fuera les quita sus puestos de trabajo, o incluso, que ocupan puestos de trabajo mejores que los de ellos mismos. Puede ocurrir que una determinada empresa, contrate del exterior a un director de marketing especializado, de los mejores en el mercado, pero, sin embargo, el empleado que lleva más de diez años en la empresa, que sabe el funcionamiento, tiene los conocimientos, y tiene experiencia en el sector, no llega su ascenso merecido, y ve como otra persona ocupa ese puesto. Esto genera sensaciones de frustración, y cabreo, al ver que alguien que viene de fuera, te quita el puesto que mereces, sin haber realizado previas tareas para la empresa que te contrata, y sin previo conocimiento de cómo es el funcionamiento de ella. En tercer lugar, otra desventaja es la alta duración de estos procesos de selección de personal. Para que se la empresa contraté a su nuevo empleado, deberá elegir entre muchos candidatos, en un proceso complejo, y difícil, debido a que, en la actualidad, en las elecciones de candidatos adecuados al puesto que ofrecen las empresas, todos tienen competencias profesionales, algunas más desarrolladas que otras, conocimientos, experiencias, y recursos, por lo que existe un elevado nivel de competencia real, y en dónde solo vale uno para el puesto. Por tanto, el proceso se produce por diferentes fases, como son la preselección, la selección, la toma de decisión, la contratación, y la incorporación del nuevo empleado, lo cual conlleva un periodo de tiempo largo y distendido, que en muchas ocasiones supone a las empresas una pérdida de tiempo, esfuerzo, y dinero, así como un riesgo complejo de llevar a cabo por las consecuencias que pueden darse si se selecciona a la persona equivocada.